Nuestro primer destino playero ha sido la provincia de Krabi, al suroeste de Tailandia, en la costa de Andaman. Hemos llegado muy fácil y rápido desde Bangkok en avión, por muy buen precio además con la compañía de bajo coste Air Asia.
Esta provincia tropical del sur alberga varios parques nacionales y numerosas playas de arena blanca y aguas turquesa. Las destinaciones más populares son el Parque Nacional de Hat Noppharat Thara – Mu Ko Phi Phi, Ao Nang, Railay y Ko Phi Phi. Sin embargo, si se investiga un poco más, es fácil descubrir montones de lugares paradisíacos, menos conocidos pero a su vez impresionantes. De hecho, la provincia incluye 80 islas menores que se pueden explorar.
Algo que nos ha llamado la atención es la cantidad de musulmanes en la zona. Únicamente el 4% de los tailandeses siguen esta religión, pero parece ser que la mayoría emigraron desde Malasia a las costas del sur para trabajar como pescadores. Es por esto que abundan las mezquitas en Krabi, la comida halal y todas las normas y costumbres de esta población.
El pueblo de Krabi, la capital de provincia, no tiene muchos atractivos. Es pequeño, abarrotado de hostels, restaurantes occidentales y bares. No tiene ninguna playa que merezca la pena y por las noches resulta realmente ruidoso. De todos modos, es punto de llegada y partida de viajeros ya que posee aeropuerto y salida de ferris y autobuses a numerosos lugares. Cabe destacar el «Night Market», en el que se puede degustar comida auténtica y barata mientras se curiosean los diversos puestos.
Sin duda merece la pena la excursión de al menos un día a Railay, el paraíso para los escaladores. «Long-tail boats» salen frecuentemente desde el embarcadero de Krabi, el trayecto es barato (2 euros aprox) y dura 45 minutos.
Principiantes y expertos pueden disfrutar de las paredes de Railay, consideradas de las más bellas del mundo. Se alquila material, se organizan rutas y se dan clases de escalada para los primerizos. Igualmente, aunque no se escale, Railay ofrece cuatro preciosas playas y hermosas vistas. La más fotografiada y sin duda inolvidable, es la playa de Hat Phra Nang. En ella se encuentra la Cueva de la Princesa, santuario para pescaderos tanto budistas como musulmanes que piden al espíritu de la princesa india que murió en esta cueva buena pesca ofrendándole falos de madera.
De los lugares en Tailandia más turísticos y ruidosos que hemos visitado hasta ahora, este es Ko Phi Phi. Sinceramente, está repleto de veinteañeros europeos, estadounidenses y argentinos que buscan quemarse al sol durante el día, hacerse tatuajes y alcoholizarse de fiesta durante la noche. Pero eso no es todo y sería injusto quedarse sólo con esta idea. La isla es preciosa con sus abruptos acantilados y aguas celestes. Si se escoge un buen alojamiento alejado del bullicio nocturno (nosotros tuvimos la suerte, Phi Phi Cozy Seafront Resort ) Ko Phi Phi es perfecta para visitar las pequeñas islas de alrededor, relajarse al sol, hacer snorkel o kayak y si apetece, salir de fiesta loca por la playa.
Y por supuesto, desde aquí se visita la famosa playa de la película protagonizada por Leonardo diCaprio «The Beach», Maya Bay, que aún atestada de turistas, es hermosísima.
Otro lugar que recomendamos en Krabi como alojamiento y además como punto de relajamiento con posibilidad de múltiples actividades es el Bananas. Aislado en plena naturaleza, entre manglares con salida al mar, pero con todas las facilidades para moverse en grupo o por libre en moto, ha sido uno de nuestros sitios favoritos hasta el momento en Tailandia.
El ambiente de los bungalows es impresionante, con filosofía de camping, compartir, relacionarse y de conocer gente; desde allí hemos hecho excursiones en barco a diferentes islas, kayak y explorado los pueblos y atractivos turísticos de la zona con la moto.
Continuamos por Tailandia, nos vamos a bucear a Ko Tao!