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Takayama, Shirakawa-go y los Alpes japoneses

Si se dispone al menos de dos semanas para visitar Japón, creo que es un imprescindible visitar la ciudad de Takayama y alrededores. Nosotros veníamos de Hiroshima y Kyoto, así que el listón estaba ya muy alto. Aparte de que los paisajes son preciosos y nos muestran que Japón es mucho más que grandes urbes y templos, Takayama es un lugar ideal para entrar en contacto de pleno con la cultura tradicional japonesa que tanto nos cautiva a los occidentales. Nosotros aprovechamos para alojarnos en un buen ryokan, disfrutamos todo lo que quisimos de los onsen y degustamos suculentos platos, puede ser los mejores de todo nuestro viaje por Japón. Todo esto, sin movernos del ryokan, lugar perfecto para relajarse y tomar aire.

No hay problema para llegar a Takayama en tren con la JR Pass; se puede hacer un tramo en shinkansen desde Kyoto hasta Nagoya pero después hay que cambiar a otro tren, el Hida limited express que es un poco más lento que el tren bala.

Takayama es una pequeña ciudad muy manejable para visitar a pie, tranquila y acogedora. Tiene varios museos y templos, pero lo que más nos llamó la atención fue la zona de Sanmachi-suji, compuesta por tres antiguas calles con destilerías de sake abiertas al público y al turista hoy en día. Si se viaja en abril o en octubre, se puede hacer coincidir la visita con la Takayama Matsuri, una fiesta en la que sacan a pasear por las calles adornadas carrozas. Nosotros pudimos ver un par en los almacenes y la verdad es que eran impresionantes.

Es recomendable reservar una mañana para visitar Shirakawa-go. Desde la estación de tren de Takayama salen autobuses a diario. Es cierto que pagando el trayecto te ves obligado a formar parte de un tour con su respectivo guía. No es algo que nos guste, de hecho siempre huimos de cualquier viaje o visita organizada, pero nuestra desconfianza inicial desapareció rápidamente. Un simpático japonés nos amenizó el viaje en autobús con sus chistes y comentarios y una vez llegados a Shirakawa-go nos dejó en la aldea completamente libres. Disfrutamos paseando entre las casitas de madera con techos de paja triangulares, súper pintoresco! Además, aunque viajamos en abril, todavía pudimos lanzarnos algunos bolazos de nieve que todavía quedaba del invierno.

No siempre hay que huir de las visitas organizadas, ¿no crees?

Grandiosa Roma

Roma es la ciudad que nunca me cansaré de visitar. Sencillamente porque lo que se siente en Roma no se siente en ningún otro lugar, periódicamente tengo la necesidad de volver.

Cada calle, cada esquina, cada visita, ofrece alguna nueva sorpresa. Son incontables los monumentos y museos que pueden visitarse. Ya sólo con documentarse históricamente para entender todo lo que sucedió en la gran ciudad imperial se necesitan años de estudio.

De todos modos, es una ciudad ideal también para visitantes menos eruditos pues ofrece mucho más todavía. Empezando por la cocina italiana, personalmente una de mis favoritas, pasando por la cultura del aperitivo, la moda, el fútbol, y terminando pero no por esto menos valorado, conocer el abierto y desenfadado carácter italiano.

Si tuviera que quedarme con un monumento, el Pantheon; una plaza, Piazza di Fiore; una zona, la del Coliseo; un museo, Museos Vaticanos (por la Capilla Sixtina); un plato, spaghetti frutti di mare; un postre, los mejores helados del planeta.

En definitiva, Italia y Roma entran entre mis tops del mundo entero.

Okinawa es diferente

Japón es un país que todo viajero debe visitar alguna vez en la vida. Es un país cuya cultura, historia, gastronomía y tradiciones no dejan indiferente a nadie. Japón nos encanta!

Pero, ¿y si hablamos de Okinawa?

La prefectura de Okinawa es la más meridional de Japón y comprende un grupo de 160 islas de las cuales sólo 44 están habitadas. Localizadas entre el mar de la China Oriental y el Océano Pacífico, al noreste de la isla de Taiwán, estas islas subtropicales sorprenden por su belleza y peculiaridades.

Okinawa posee una cultura y tradiciones diferentes a las del resto de Japón ya que antiguamente era un reino independiente.

¿Sabías que el idioma japonés que se habla actualmente allí es diferente al del resto de Japón ya que está influenciado por las lenguas ryukyuenses originales?

¿Sabías que Okinawa es el lugar de la Tierra donde habitan las personas más longevas?

¿Sabías que es allí donde se originó el karate?

Aquí dejamos una pequeña muestra de nuestro viaje a Okinawa y Tokyo. Esperamos que os hayamos contagiado un poquito nuestra pasión por este maravilloso país.

 

Escapada de fin de semana… Edimburgo

Y ahora que tenemos bastante reciente por los medios Escocia y su independencia, me gustaría hablar del descubrimiento de Edimburgo este septiembre pasado. La verdad es que es una ciudad de la que siempre había oído hablar bien pero nunca me había lanzado a visitarla.

Aprovechando la celebración de una boda japo-escocesa (este evento se merece un post completo) volamos a Edimburgo de escapada de fin de semana. 2 o 3 días son suficientes para pasearla y llevarse una primera impresión. La mía es muy positiva.

Pequeña ciudad de poco tráfico, parece que nada desentona en sus calles de piedra. Turística, universitaria, rebosa vida por todas sus esquinas pero a la vez, gracias al carácter amable y acogedor de los escoceses, me sentí relajada y totalmente integrada durante la corta visita. Creo que es imprescindible para conocer un poco la cultura y espíritu de los escoceses, no tardar en picar algo y tomarse unas pintas en un pub. Entre el bullicio y el ir y venir continuo de jarras de cerveza, siempre se encuentra una mesa de madera donde descansar, desgustar la deliciosa bebida, observar cómo se divierten los sonrientes y espontáneos escoceses y si hay suerte brindar o conversar con alguno de ellos.

Como inciso, tengo que decir que para opinar sobre política de cualquier país creo que no hay nada más veraz y fidedigno que hablar con sus gentes, a poder ser con personas que tengan diferentes puntos de vista sobre la situación o el conflicto en cuestión.

Entonces, entre pub y pub, paseamos sin prisa por las calles, mirando los bonitos edificios, iglesias, tiendas de ropa,música y gadgets; y por los cuidados parques. Además, la ciudad ofrece la posibilidad de visitar varios museos (no entramos a ninguno), el imponente castillo de Edimburgo, el polémico a nivel arquitectónico Parlamento y si lo que se busca es un poco de diversión, la exposición de «cámara oscura y un mundo de ilusiones» o visitas guiadas y casas del terror.

Merece la pena un paseo por la cercana Calton Hill, ya que está muy cerca del centro de la ciudad y ofrece desde lo alto unas vistas inolvidables de la ciudad y alrededores.

Con esto, me llevo muy buena primera impresión de Escocia, quedan pendientes las High Lands.